Se puede afirmar que ayer, segundo jueves de octubre, comenzó verdaderamente el curso. Leyeron sus trabajos sobre la felicidad tres de las nuevas compañeras, que tuvieron el atrevimiento de romper el hielo ante un grupo inclemente y despiadado en las críticas que sin duda atemorizó a los recién incorporados.

En la segunda parte de la clase Mercedes leyó un trabajo que llevaba el original título “La Felicidad” y Antonio Llop nos leyó la tercera o cuarta versión de un cuento con cierto regusto a cuento clásico titulado “El Regalo”. Mi sensación es que nos está costando arrancar y que el grupo se está formando de nuevo. Sufrimos una especie de severa reordenación para cubrir las ausencias, entre otros, y disculpas si me olvido de alguien, de Manuel Valcárcel, Rita Fernández, Carmen Soteres, Carmen Aguilera, Vicente, Victoria y los maestros Antonio Blázquez y JJ. Los que no están han dejado su huella. Esperemos que este blog sirva para que no se vayan del todo y nos sigan apoyando con sus “verdades”.

Y por último. Ayer Pura preguntó en clase qué es una imagen. En el blog hay una extraordinaria entrada de Antonio Llop, con fecha 6 de septiembre de 2010, que lo explica a la perfección.

Un saludo, espero vuestros comentarios.

3 respuestas a “Reordenación 16/10/10”

  1. Los principios son difíciles, pero están cargados de esperanza. La mejor forma de no perderla es considerarse siempre al principio de algo.
    Bienvenidos los nuevos.
    Usad el blog: es de todos.

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  2. Manuel, yo creo que Luis tiene razón. Los primeros días nos asustamos, después como si lleváramos toda la vida en el grupo. Y que no nos lo toque nadie… que arde Troya.
    Un beso para todos los Primaduroverales

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  3. Tranquilo Manuel que ya verás como antes de que nos demos cuenta, estamos todos metidos en el ajo. A los recien llegados darles la bienvenida y solidarizarme con ellos (hace poco que me veía en su misma situación) y felicitarles por la valentía de ser los primeros en leer. Ya pudieron comprobar que la crítica «despiada», como dice Manuel, no es ajena a nadie, y está el ejemplo de Mercedes y Antonio. Pero también se darán cuenta de que es de buena fe y siempre intenta ser constructiva. También serán conscientes de que supone una buena ayuda para mejorar en la autocrítica. De los ausentes, desear que pudieran incorporarse y seguir compartiendo sus escritos, pero no siempre se puede alcanzar la completa «felicidad».

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