Por: July Borrero

La entrega de premios de Madrid Sky se acerca y eso se nota en el ambiente de los Primaduroverales. Van saliendo las camisas a relucir ¡a cual más bonita! – nótese la ironía, por favor-.

Luis Marín llegó este jueves con ganas de darle caña a Manuel Pozo. ¿Motivo? Creo que por algo del orden o la falta de este. En fin, que con motivo o sin él, venía con ganas.

Tras una de camisas y un poquito de Luis Marín, comenzamos.

“Kaplan, el dibujante”, de nuestra compañera M.ª del Carmen Fernández.

El texto no responde a ninguno de los deberes planteados por Pura a lo largo del curso, sino que se trata de un relato que la autora escribió para uno de los mundiales organizados por “Irredimibles”, club de escritura al que también pertenece Mamen.

Un relato con tanto ritmo como ironía, en el que nos presenta a Kaplan, uno de esos obsesionados en los tiempos de COVID y con un orden riguroso en su vivienda. Obseso de las mascarillas de sies capas, de las albóndigas de La Rioja y del agua de Vichy para ocasiones especiales.

Pero, y he aquí la cuestión, ¿está Kaplan también obsesionado con su vecina o ni siquiera la conoce? Eso que lo descubra el lector o lectora, pero avisamos que el relato está cargado de elementos que pueden despistar.

Y es que Mamen lo sabe hacer muy bien.

Mi único deseo es que a ninguna de las personas, que estáis leyendo esta crónica, Kaplan os mande nunca vuestro retrato.

Alicia pone voz a El óvalo de la aurora de Lourdes Chorro.

¿Conocéis Noruega y sus auroras boreales? Yo no. Pero, tras haber leído este relato, siento que un poco sí. Y es que Lourdes nos traslada hasta allí, a esos espectáculos de la naturaleza.

El relato responde a los deberes seis y dio lugar a opiniones para todos los gustos. Para Luis Expósito es un “Lourdes en estado puro”.  Paco Plaza, que entró al aula durante la lectura del relato, se sintió “como en una oración”. Para algunos había exceso de imágenes en el relato, elementos que desentonaban (por ejemplo, la referencia a una ecografía en 3D). Algunos tenían claro que el relato hablaba, sin ningún tipo de dudas, de sexo, para Alicia Gallego era una metaficción y a otros les recordó a la película de “Cocoon”. Y por ahí el verbo “acostumbraba” haciendo de las suyas, ¿o erá “acostumbro”? Para Pura más de uno necesita un retiro espiritual (que no digo yo que no)

Y Lourdes sin dar muchas más pistas, porque oye ¡para qué quitar intriga!

Y esta amplia variedad es lo que consigue Lourdes con su magia al contar.

Tras esto, volvemos a poner pies en el suelo con “Destinos convergentes” de Luis Expósito y que responde a los deberes 7. O como dice él “Deberes 7 en la escala Pura”. Estamos ante una continuación de ejercicios anteriores. Requisito fundamental en estos era la presencia de un ambiente rural.

El narrador omsnisciente ostentoso está presente a lo largo del texto. Aunque para Manuel Pozo estamos ante un “narrador multiepocas o atemporal”.

Buen ritmo narrativo en el que las escenas van avanzando de forma clara y coherente para llegar al párrafo final que da, aún más, sentido al título.

Pura hace referencia a un exceso de adjetivos para describir el entorno rural, pero Luis se defiende sin opción a réplica, alegando que no son adjetivos si no que son “el estado civil del sustantivo”. Y a ver quién le pone pega a eso.

Y, entre cojines de terciopelo azul, avalanchas de nieves y encargos macabros cruzados, nos vamos a quedar esperando la continuación de esta historia. Y con una duda, ante una avalancha de nieve, ¿se está sentado o de pie? Y, sobre todo, ¿qué es lo rural?

Ponemos así fin a los textos de la tarde, pero continuamos con más literatura -y con muchas risas, porque lo de lo rural dio para mucho- , y nos adentramos en el maravilloso mundo del microrelato. Pues a Pura se le ha ocurrido que el día 27 de junio, último día de clase, hagamos nuestro particular concurso de micros. Y hemos empezado a practicar.

Son varios los micros que leemos con el principal objetivo de analizar si estamos ante finales abiertos o cerrados, la presencia de la ambigüedad deliberada y esas últimas frases, que son el elemento clave de cualquier micro.

“Me quiere”, “Desubicado”, “Sueños rebeldes” y “Volar” son algunos de los títulos que se leyeron.

Y hasta aquí la tarde literaria. Luego, como manda la tradición, la cañita no puede faltar. Esta vez, y como era de esperar, parte de la tertulia de taberna la ocupan las camisas de los chicos.

¡Miedo dan!

Pero, calma, les mantendremos informados, habrá reportaje fotográfico y quién sabe si no habrá también una crónica: “La crónica de las camisas”.

¡Nos vemos el próximo jueves!

6 respuestas a “Amantes boreales y otras especies. Por July Borrero”

  1. Avatar de Alicia Gallego G.
    Alicia Gallego G.

    Una crónica completa, con gracia y un ritmo estupendo. Muy bien, July, una delicia.

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  2. Delicioaa crónica July, qué bien qué te hayas soltado con tanta gracia. Muchas gracias.

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  3. July, estás que lo tiras. ¿Còmo no confiar en ti para cualquier cosa que te propongamos?

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  4. Así fue la tarde. Buena crónica y rápida. Enhorabuena.

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  5. Rapídisima y mágnifica crónica, July. Representa con mucha claridad la sesión de ayer, lo pasamos muy bien. Enhorabuena

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  6. Qué maravilla de crónica, July. No estuve en clase y me has puesto los dientes largos.

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