Carlos Valle-Inclán nació en Madrid, en Carabanchel Bajo, por eso no conoce a Manolito Gafotas, que es del Alto. Fue un mal estudiante en época escolar, pero después, de mayor, le ha cogido el gusto y se forma de modo autodidacta en todo aquello que le interesa, desde la salud hasta el origen de las especies, pasando por la física cuántica. A pesar de todo ha conseguido licenciarse en Sociología en la Universidad Complutense de Madrid.
Está casado con Marta, su novia desde el colegio, así que llevan juntos una buena pila de años, y han tenido dos joyas, Lara, de 9 años y Gael de 6. Carlos dice bien alto que le encanta su familia y que es un fan de todos ellos, de los que ahora disfruta mucho más gracias a que el trabajo online y la digitalización le permiten ahorrar el tiempo de los viajes que antes tenía que hacer con más frecuencia.
Es un apasionado de la vida. Le faltan horas para poder ocuparse de todas las cosas que le gustan, como leer, siempre tiene un libro o dos entre las manos, últimamente más tipo ensayo o didácticos que de ficción, que había devorado de niño. También le encanta escribir, aunque no puede dedicarle tanto tiempo como le gustaría.
También le gustan los deportes, el fútbol y el tenis sobre todo. Y aquí encontramos uno de los aspectos que pueden provocar una crisis en la personalidad de Carlos, pues nació junto al estadio Vicente Calderón, ya desaparecido, y a pesar de eso es del Real Madrid. ¡No todo es bello en la vida!
Da gusto hablar con Carlos Valle-Inclán. Disfruta de la vida y hablar con él es disfrutar a través de sus palabras. Le gusta cocinar para su familia o para mucha gente, meterse en pozas de agua helada, darse baños de naturaleza, caminar por el campo o estar sentado bajo un árbol con los pies descalzos en la tierra… Y por supuesto, disfrutar de los suyos.
Este año ha sido el presidente del jurado de la X edición del certamen Madrid Sky y su empresa, Question Box, ha patrocinado el segundo premio. En la entrega de premios del día 23 tendrás la oportunidad de conocerlo en persona.
Carlos, en primer lugar me gustaría agradecerte este año tu implicación en la X edición del certamen Madrid Sky, ya que tu empresa patrocina el segundo premio y además tú has sido presidente del jurado. Pero me gustaría ir por partes. Tu empresa se llama Question Box. ¿A qué os dedicáis exactamente?
Somos una pequeña empresa de investigación cualitativa de mercados. ¿Qué es esto?, se preguntará mucha gente. Bueno, pues nosotros trabajamos principalmente con marcas de gran consumo. Sí, esas marcas que todos conocemos, ya sea de ropa, de refrescos, de bebidas alcohólicas, de comida… y cuando ellos quieren lanzar un nuevo producto al mercado o quieren generar nuevas estrategias para crecer o quieren testar una futura campaña de publicidad (entre otras cosas), pues ponen esos proyectos en nuestras manos y nosotros recogemos la opinión de los consumidores a través de reuniones de grupo, entrevistas personales u otras técnicas de investigación. Analizamos toda la información, escribimos un informe y le presentamos los resultados al cliente con nuestras recomendaciones y conclusiones.
La empresa Question Box está fundada por dos socios, Jesús Ibáñez y tú. ¿Compartís intereses al margen de vuestro trabajo?
Muchos. Antes que socios, somos amigos. Hablamos mucho sobre la sociedad, sobre fútbol (también vikingón) y somos dos grandes apasionados de la cerveza. He tenido mucha suerte en poder formar la empresa con él.
Háblanos de tus inquietudes literarias. ¿Te decantas por algún género? ¿Por algún autor?
Género como tal, no tengo preferencias. Pero he bebido con ansia de muchas fuentes en determinados momentos de mi vida: la literatura rusa me obsesionó, la norteamericana de Faulkner, McCullers, Fitzgerald y tantos otros me apasionó, la iberoamericana de García Márquez, Cortázar o Vargas Llosa me llevó en volandas, Saramago con La Caverna me parece una obra maestra. Y, por supuesto, los nuestros como Delibes, Unamuno, Ortega, Cela… y tantos otros que me dejo, que podríamos estar horas recordando nombres y obras.
¿Cómo llegaste a la literatura / escritura creativa?
Siempre me gustó leer y escribir, pero cuando estaba estudiando sociología, me apunté por las tardes a la escuela TAI en la “diplomatura” de Escritura Creativa que impartían durante dos años. El segundo año elegí la especialización en guion de cine y televisión. Y desde entonces no he dejado de estar vinculado con la escritura: escribiendo pequeños relatos, proyectando series de televisión con amigos o dando vida a las dos novelas cortas mencionadas anteriormente.
Y ya hace unos años, llegué a la asociación de escritores Primaduroverales, donde me acogieron con los brazos abiertos y donde, aparte de la elevada calidad literaria que hay, te encuentras con personas que merecen mucho la pena.
¿Has publicado? ¿Tienes premios literarios?
Tuve la suerte de quedar finalista en un concurso de novela corta que organizaba una editorial (ya desaparecida) y donde se llegó a publicar. La novela se titula Entre polvo y asfalto.
Y tengo otra pequeña novela, El rencor del viento, la cual solo ha visto la luz en una autopublicación en Bubok y tiene el premio de ser leída por los míos, a los que todo les vale cuando de uno se trata.
No me digas que lo de Valle-Inclán viene de donde me imagino… ¿Tienes algo en común con Ramón María Valle-Inclán?
Por supuesto. Es otro de mis autores preferidos. No lo mencioné anteriormente porque intuía una pregunta sobre él. No es porque fuese el hermano de mi bisabuelo, sino porque era un auténtico genio. Cómo he disfrutado y sigo disfrutando cuando leo a Valle-Inlán…
¿Dónde se ha quedado Entre polvo y asfalto, aquella novela que publicaste?
Pues esa pequeña novela de autor totalmente iniciático, que tiene sus virtudes y el doble de defectos, de los cuales me siento orgulloso, está actualmente publicada en Bubok (junto con El rencor del viento). La editorial cerró y tras dos años, volví a recuperar los derechos de autor. Y ahí está, calladita y tranquila.
¿Cuáles son tus proyectos literarios? ¿Volverás a publicar?
De momento no tengo ninguna intención clara más allá de seguir disfrutando de la escritura y del proceso infinito de aprendizaje. Si viniese alguna oportunidad, la recibiría con los brazos abiertos.
¿Nos puedes adelantar algo de la X edición del certamen? Por ejemplo ¿ha sido muy difícil para el jurado llegar a la selección definitiva de ocho relatos?
Pues personalmente es mi primera experiencia como jurado y puedo decir que es una labor fascinante, pero muy complicada. No solo porque tienes que evaluar a personas que sabes que les apasiona escribir y que le ponen amor a cada palabra escrita, sino porque encima tienes que seleccionar y quedarte con una pequeña cantidad.
Te puedes imaginar que para llegar a esa pequeña cantidad, hay mucho respeto por parte de todos los miembros del jurado en las valoraciones, mucho intercambio de opinión, muchas horas de lectura y relectura y mucha ilusión.
¿Qué debemos esperar de los relatos finalistas?
Esperad altas dosis de disfrute y deleite. Yo creo que vais a gozar muchísimo con todos los relatos finalistas. Qué talento hay por el mundo y qué nivel de literatura. Y qué gusto poder contar con ellos.
¿Siempre pedimos a las personas que entrevistamos que nos aconsejen un relato. ¿Cuál sería tu recomendación?
Otra respuesta complicadísima porque hay tantos… pero venga, puestos a elegir, me quedaré con uno de William Faulkner. Te diría cualquiera de los que recoge Gambito de caballo, pero entre todos, me quedo con Humo.
Tú eres patrocinador de esta edición (Question Box) y presidente del jurado. Seguro que quieres decir muchas cosas. Te pido, por favor, que aproveches este momento. Adelante.
Pues primero de todo, agradecer el esfuerzo, el trabajo y el cariño que pone la asociación para organizar año tras año este certamen literario. Puedo asegurar que todo se hace con muchísimo mimo, detalle y entusiasmo.
En segundo lugar, agradecer a todos los participantes del certamen su relato. Nos han dado la oportunidad de meternos en multitud de mundos distintos a partir de una única frase de inicio. Qué ingeniosos modos de resolver ese inicio.
Además de lo anterior, agradecer la oportunidad que me habéis regalado siendo parte del jurado. He disfrutado mucho del proceso junto a mis compañeros.
Y por último, añadir que tanto mi socio como yo estamos muy contentos de poder contribuir a esa magia y esa energía que sucede alrededor de los certámenes literarios y, en especial, alrededor de Madrid Sky, que para mi modo de ver, es un certamen especial.
BLOG del grupo de escritores "Primaduroverales" 
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